Estaba sentado en un claro, sentia en la palma de las manos el roce de las briznas de hierba, una brisa fria recorria el bosque proveniente de las montañas, no sabia que montañas eran esas que se alzaban imponentes en la lejania, ni el nombre de los arboles que le rodeaban; columnas gigantes con grandes copas con unas hojas lisas y planas, y tan finas que el sol no tenia problemas para llegar a el en una caotica red que cambiaba a cada segundo. Sabia que nunca habia estado alli, y a pesar de eso no se sentia desubicado, miro hacia arriba y se incorporo, justo delante de el, semioculto por los grandes troncos vio un enorme lago, que se extendia hasta las montañas , cerca del horizonte. los rayos del sol adquirian una textura submarina a su alrededor, gracias a las ondulantes hojas de los arboles, parecia que todo lo que le rodeaba cambiaba de forma y de posición levemente con cada reflejo, como si estuviera en el lecho de un mar de aguas cristalinas una luminosa mañana tropical.
Dio un paso adelante y casi se sorprendio de no encontrar la resistencia del agua, algo le rozo el pie y se detuvo en seco, miro a su alrededor muy lentamente, y un sentimiento de desconcierto empezo a crecer en su interior, no reconocia esos arboles, no los habia visto nunca, y no era solamente que no los hubiera tenido delante ni hubiera visto nunca una foto de ellos, sentia que eran imposibles, como la hierba, una alfombra verdeazualada solo interrumpida por alguna plantas de largos tallos y abundantes hojas y flores que se entrecruzaban unas con otras de una manera antinatural, formando una maraña de estrangulaciones y nudos, que hacia que los petalos de un color azul cobalto llenaran el suelo alrededor de la planta, en diversos estados de desomposicion.
Su respiración empezo a acelerarse, pero se obligo a mantener la calma, todo llamaba su atención, estaba rodeado de una vegetación que no conocia, vio varios tipos de plantas, arbustos, flores… intento perderse en los detalles y conservar una vision de conjunto, y se sintio en un gran jardin, no habia maleza, todo parecia crecer al azar, pero existia cierta estrtuctura, cierto orden. Era mas una intuición que una certeza, volvio a mirar hacia delante, el bosque descendia hacia el lago suavemente, para hacerse menos denso según se acercaba y terminar en la orilla, por la altura de los arboles el lago debia estar a varias horas de camino, por que en la orilla se les veia muy pequeños, quizas fueran las sombras, intento mirar la posición del sol, pero las hojas difuminaban la luz de una manera que no te permitia ubicarlo, deberia de haber una zona de las copas mas brillante, una tendencia en las sombras de los troncos, pero no los habia, era como si en vez del sol, la luz viniera de un gran reflector que ocupara todo el cielo y que distribuyera la luz uniformemente por toda la superficie.
Miro a izquierda y derecha, bosque y vegetación, el terreno ascendia con suavidad, mas pronunciadamente cuanto mas lejos, se dio la vuelta y vio como el terreno subia hasta lo que parecian unos riscos formados por grandes piedras de un color rosaceo, si lloviera lo suficiente, penso, esta vaguada se convertiria en un rio, es una caida natural de agua, a tres aguas, sin maleza que la estorbe, directa hacia el lago, miro la bajada, no era natural que no hubiera ningun rastro del paso del agua, cambio de vegetación, humedales… la hierba era igual de alta en toda la zona… las plantas del mismo tamaño mas o menos, y esa zona tenia que ser muy humeda, todo estaba frondoso, exuberante de vida, nada de colores tostados provocados por la deshidratación, nada de hojas secas, quebradizas…. Entonces algo le toco en la espalda, fue un leve roce, pero de algo solido y flexible, se giro y no vio nada, pero todo el pelo de su piel se erizo, lo habia notado en la piel, estaba completamente desnudo, sintio como la electricidad estatica recorria sus miembros y un escalofrio en su espina dorsal, el bosque empezo a difuminarse delante de el, y entonces lo oyo, no parecia una voz humana, era un sonido oscuro, nervioso, apremiante, con metices subsonicos que vibraron en sus huesos y en su estomago, y sin embargo sin ningun eco, no era un grito lejano, era un susurro con la fuerza de un trueno que estallo en su cerebro……
……
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CORRE!!